Webinar sobre Buenas Prácticas en el Eje de Innovación del modelo DTI

La red de destinos turísticos inteligentes (DTI) de España, liderada por Segittur -la sociedad estatal que trabaja por la innovación en turismo-, se ha reunido hoy para hablar de buenas prácticas en el eje de Innovación.

La metodología de Segittur se cimenta en cinco ejes: sostenibilidad, gobernanza, innovación, tecnología y accesibilidad. Y es que un destino ha de integrar estos planos para ser considerado inteligente. 

La Isla de Tenerife obtuvo una buena nota y fue certificada como Territorio Turístico Inteligente en noviembre pasado. Y hoy nos han puesto como referente para contar al resto de destinos españoles cómo estamos trabajando la innovación.

Un mensaje alto y claro

En estos días de reuniones virtuales es difícil conectar con las personas de una manera cercana. Por eso renuncié a dar una conferencia, y empecé mi intervención pidiendo a las compañeras y compañeros de administraciones locales de lugares de toda España que conectaran las cámaras, para poder hablar cara a cara. No de un tema académico, sino de algo tremendamente práctico. Esas verdades que se comparten mirándose a los ojos, y que no necesitan literatura.

Y esto es un resumen de lo que les conté:

• La innovación no es mejorar lo que hacemos. Es diferenciarnos estratégicamente, de manera que generemos márgenes suficientes.

• En innovación todo parece bueno. Y si le sumamos la tecnología, podemos llegar a pensar que el camino es apuntar a todo lo que se mueve. Es una enorme presión.

• Además, invertir en tecnología nos puede hacer creer que estamos innovando, porque es tangible. Pero tiraremos el dinero si no tenemos claro hacia dónde vamos.

La propuesta

• Sistematizar la innovación. Convencer a nuestras jefas y jefes de que no llegaremos a ninguna parte sin designar responsables, asignar presupuesto e incentivar a la plantilla (no solo con cultura de la innovación: también con incentivos económicos para premiar el cambio). Además, necesitaremos crear un ecosistema de soporte, que en nuestro caso es una Smart Office.

Para qué sirve la Smart Office

• Algunos destinos turísticos la usan como oficina de vigilancia e implementación tecnológica. Nosotros hemos preferido empezar por la estrategia, y dejar la tecnología para después. Cuando tengamos ya muy claro el ajuste que vamos a hacer al modelo turístico para convertirnos en DTI.

• Su objetivo es fijar y obtener el rumbo. Fomentar el debate para listar proyectos. Filtrarlos con datos objetivos, en función de su impacto en visitantes y población. Y ejecutarlos.

Qué roles son importantes

• Además de un equipo base que lidere la oficina, es necesario tener responsables de los cinco ejes nombrados al principio, y rodearse del equipo técnico que llevará adelante las tareas. Eso comprende distintos perfiles, que deben estar engrasados para acometer los proyectos que se prioricen (y que con los fondos europeos que vienen pueden aumentar mucho de volumen).

• Hay que hacerse con una persona muy versada en contratación pública, pero que sume a su perfil jurídico un carácter innovador. Los destinos que sepan cumplir creativamente con la difícil realidad de la contratación pública, sacarán sus proyectos con éxito.

• Además, si vamos a transformarnos en destino turístico inteligente, el rol de la comunicación es fundamental. Antes que nada, hay que convencer con palabras y hechos a nuestros pares, al sector turístico, al emprendimiento local, al visitante… A todo nuestro ecosistema.

• Es interesante crear grupos de trabajo para temáticas concretas: Academia, Transparencia, Ética, Vigilancia Tecnológica y desarrollo de tecnologías exponenciales (Big Data, Inteligencia Artificial, Blockchain, 5G), Fiscalidad,..

• Y nuestra máxima autoridad turística debe dar un paso adelante en esta transformación. Porque el resto de áreas, en un país que vive del turismo, han de prestar servicio a la causa y no al revés. Hasta que no nos convenzamos de que Movilidad, Medio Ambiente, Agricultura y las demás carteras deben asumir el liderazgo del modelo turístico para construir los territorios que queremos, no seremos capaces de hacerlo realidad.

La vía de la transformación

Cuando me propuse el reto de escribir en este blog sobre el camino de la transformación, me prometí no hablar tanto de las mieles como de aquello que más pueda servir a quienes me leen. Que suele ser aquello que no funciona, y te obliga a repensar y mejorar.

Así que les dejo a modo de resumen esta reflexión: lo que aquí apunto no cuesta mucho dinero. Es cuestión más bien de enfoque, y de pensar antes de actuar. Porque sólo con el violín afinado, y tras muchas horas de ensayo, lograremos que suene la música.